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Estados Unidos

19 septiembre 2025

27.ª edición de la Gala de la Fundación Misionera Cabrini

27.ª edición de la Gala de la Fundación Misionera Cabrini

Cada año, la Gala de la Fundación Misionera Cabrini (CMF) reúne a nuestra extensa familia Cabrini para una velada de gratitud, alegría y esperanza. Más que una simple recaudación de fondos, nuestra Gala se siente como una reunión, una oportunidad para celebrar la comunidad, reencontrarse con amigos y honrar a aquellos cuyas vidas y servicio encarnan la misión de la Madre Cabrini.

Este año, nos enorgullece reconocer a tres homenajeados cuya fe, generosidad y dedicación nos inspiran a todos: Su Eminencia el cardenal Timothy Dolan, Félix y Francesca Avitabile (a título póstumo) y Vincent Iannelli.

Su Eminencia el cardenal Timothy Dolan

Durante casi dos décadas, el cardenal Dolan ha guiado al pueblo de Nueva York con su característica calidez, humor y firme devoción por la Iglesia. Nombrado arzobispo de Nueva York en 2009 y elevado al Colegio Cardenalicio en 2012, su liderazgo ha influido en innumerables vidas, no solo en nuestra archidiócesis, sino en todo el mundo. Desde su vocación infantil en San Luis hasta sus casi 50 años de servicio sacerdotal, la vida del cardenal Dolan refleja una fe inquebrantable. También ha mostrado un profundo afecto por la Madre Cabrini y su misión. Como compartió la hermana Pietrina Raccuglia, MSC, presidenta de la Fundación Misionera Cabrini, durante su presentación, el cardenal recibió con entusiasmo una reliquia de nuestra fundadora poco después de convertirse en cardenal de Nueva York, iniciando una amistad que continúa hasta el día de hoy. Su presencia y su apoyo han sido una bendición, y este año le hemos honrado con alegría por su vida de servicio al pueblo de Dios.

Felix y Francesca Avitabile

La historia de Felix y Francesca es, en esencia, una historia de amor arraigada en la fe y la familia. Se conocieron en Italia justo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Felix, un joven soldado estadounidense, viajó al extranjero para visitar a sus familiares. Francesca se reunió con él en Brooklyn en 1947, donde se casaron y construyeron una vida basada en el trabajo duro, la devoción y la hospitalidad. Aunque ninguno de los dos había tenido la oportunidad de cursar estudios superiores, se sacrificaron incansablemente para que sus hijos pudieran perseguir sus sueños. Su hogar se convirtió en un faro de acogida para amigos, vecinos y desconocidos por igual. Entre sus cuatro hijos, su hija, la hermana Antonina, respondió a la llamada a la vida religiosa como hermana misionera del Sagrado Corazón, continuando con su legado de servicio. Incluso después de su fallecimiento —Felix en 2018 y Francesca en 2020— su generosidad continúa. En 2024, la venta de la casa familiar de Brooklyn dio lugar a una donación transformadora a la Fundación Misionera Cabrini, lo que garantiza que sus valores de fe, familia y comunidad beneficiarán a las generaciones venideras.

Vincent Iannelli

Verdadero constructor tanto de estructuras como de comunidad, Vincent Iannelli representa la fuerza de la tradición y el poder del servicio. Vincent comenzó siendo un adolescente que trabajaba junto a su padre y su tío en el negocio de la construcción de la familia, y ascendió junto a su hermano Tom hasta dirigir Iannelli Construction, una de las principales empresas de obras públicas de Nueva York. Sin embargo, más allá de los edificios que ha ayudado a construir, Vincent ha construido una vida arraigada en la familia, la fe y la generosidad. Durante más de catorce años, ha sido miembro del consejo de administración de la Fundación Misión Cabrini, aportando su liderazgo y su visión. Su servicio se extiende mucho más allá de Cabrini, incluyendo una serie de funciones que ha desempeñado en otras organizaciones comunitarias. Su dedicación, integridad y compromiso con la comunidad encarnan el espíritu de servicio de la Madre Cabrini.

Juntos, estos homenajeados nos recuerdan lo que significa vivir el legado de la Madre Cabrini: con fe, esperanza y amor. Tenemos la suerte de contar con ellos como parte de nuestra familia Cabrini y estamos agradecidos por la forma en que sus vidas siguen «generando esperanza» en nuestro mundo.

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