10 octubre 2025
Discurso completo de apertura de la Asamblea Global de la Superiora General, Hna. María Eliane Azevedo da Silva

Queridas Hermanas,
Como peregrinas en camino, hijas de Santa Francisca Javier Cabrini, iniciamos nuestra Asamblea General agradecidas por el pasado, viviendo el presente con esperanza y confiando el futuro de nuestro Instituto en las manos de Dios.
En el contexto de incertidumbres e inestabilidad del mundo en que vivimos, estamos llamadas a recordar la mística profética de nuestra fundadora. Madre Cabrini anunciaba el Evangelio con el corazón ardiente, con palabras y obras, siempre atenta a las necesidades espirituales y misioneras de su tiempo. Era una mujer con visión de futuro, que no se dejaba vencer por las dificultades. Las dificultades, más bien, fortalecían su capacidad de resiliencia y de mirar “más allá”.
Así, su audacia misionera crecía en el encuentro transformante con Dios. En ese encuentro se sentía renovada para cumplir la misión y testimoniar al mundo a Jesús Resucitado.
El gran don del Carisma que el Espíritu nos ha dado a través de Madre Cabrini, y de tantas Hermanas que nos han precedido, está vivo y actuante. En el momento presente somos corresponsables y co-creadoras de este don, fruto del Espíritu de Dios, en camino hacia el futuro.
Sin este encuentro transformante con Jesús Resucitado, nuestras acciones corren ciertamente el riesgo de quedar desconectadas del Espíritu Vivificador.
En este tiempo jubilar nos parece oportuno sembrar semillas de reconciliación y de esperanza, para que nuestras vidas y los lugares de misión sean espacios de compasión, de misericordia, de comunión y de sanación de las heridas del mundo.
En el XVI Capítulo General asumimos el compromiso de ser una “Comunidad Global” y, en esta asamblea, deseamos celebrar, vivir, conectar y comunicar la Espiritualidad del Sagrado Corazón y el Carisma Cabriniano como mujeres consagradas a Dios y enviadas a testimoniar la Esperanza y la Comunión en la Iglesia y en el mundo.
Hermanas, deseo que podamos poner en práctica cada día la enseñanza de Madre Cabrini: “Un lazo nos une en el Corazón de Jesús”. De este modo, nuestro sentido de pertenencia, de escucha y de comunión dará los frutos del Espíritu de Dios en el mundo.
Agradezco a cada una de vosotras el que estéis aquí y que participéis en este encuentro. Este es un momento único del Año Santo 2025 para nuestro Instituto, para la Iglesia y para el mundo.
Unidas en la fuerza de la oración y de la vida, soy y siempre seré vuestra hermana Eliane.
Con estas breves palabras, declaro abierta nuestra asamblea.
Con alegría presentamos ahora un video de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús como “Comunidad Global”.




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