El pasado 8 de octubre, en la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma, se celebró la misa de apertura del Jubileo de la Vida Consagrada. Estuvieron presentes 97 hermanas MSC procedentes de misiones de todo el mundo, que llegaron a Roma para participar en este Jubileo y, posteriormente, en la Asamblea Global. Tras atravesar la Puerta Santa, las hermanas se dirigieron al interior de la Basílica, donde, detrás del altar central, se celebró una hermosa eucaristía presidida por Mons. Rino Fisichella.
Tras la celebración, las hermanas se dirigieron en una pequeña procesión desde la Basílica hasta el jardín donde se encuentra la estatua; allí se rindió homenaje con flores blancas a la Madre Cabrini y a continuación se recitó una oración. Posteriormente, se tomaron varias fotos alrededor de la representación escultórica de nuestra santa fundadora y se entregaron rosas rojas a la señora Carol Christiansen, acompañada por la señora MaryAnn Miskieqicz. La señora Christiansen, benefactora también de la estatua gemela que se encuentra en el exterior de la Catedral del Santo Nombre de Chicago y que por motivos de salud no pudo asistir a la inauguración de la estatua el pasado mes de noviembre, participó con gusto en la celebración y en la oración dedicada a Santa Cabrini.
El 8 de octubre, después de la celebración en San Pablo Extramuros, las hermanas MSC peregrinaron a la Basílica de Santa María la Mayor, haciendo una parada en la tumba del Papa Francisco, donde recitaron una oración de agradecimiento por su pontificado y otra a Nuestra Señora de las Gracias.
Por la tarde, la peregrinación continuó hacia la Basílica de San Juan de Letrán con una oración dedicada a la Vida Consagrada y a las Futuras Vocaciones.
Al día siguiente, 9 de octubre, se celebró la misa del Papa León en la plaza de San Pedro y luego la peregrinación de las MSC hacia la Puerta Santa con la cruz jubilar.
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